La Gran Parrilla Cramer, una parrilla barrial
La Gran Parrilla Cramer, es una de las pocas parrillas existentes en la zona por no decir la única del Barrio de Coghlan. Ubicada sobre la Avenida Balbín, es frecuentada en su mayoría por un público que se ha hecho a lo largo de los años a través del boca a boca y que se han mantenido fiel a su servicio de excelencia y buena atención.
El restaurante es atendido por Alejandro Mendes, uno de los socios y dueños junto a su hermano, José. Abrió sus puertas el 14 de abril de 1986, en la esquina de Cramer y Pedro Rivera (de ahí el nombre de Gran Parrilla Cramer), ahí estuvieron hasta 1994, año en que se mudaron a su actual ubicación y dónde se han mantenido gracias a trabajar con carnes, alimentos y vinos de primera calidad, además de la formación constante que recibe su personal, tanto en cocina como en el salón.
Ya a la entrada al local, nos reciben dos grandes parrillas donde se puede apreciar todo lo que se está cocinando. Sobre la mesada frente a las parrillas y correctamente formadas, están las provoletas que saldrán durante la noche, las que han sido cortadas el día anterior, para voltearlas constantemente y estar en el punto justo de ser cocinadas.
Alejandro, nos cuenta que la especialidad de La Gran Parrilla, son las minutas que se preparan en el momento en que el cliente las pide. Entre los cortes que más salen, está el famoso bife de chorizo, las entrañas, achuras, bondiola de cerdo, asado, matambre de ternera tiernizado con salsa criolla y el salmón rosado a la parrilla, este último introducido a pedido de muchas mujeres que lo fueron solicitando.
Además nos hace hincapié en la limpieza e higiene con la que trabajan para mantener el servicio de calidad que han logrado durante estos 30 años. Cuentan con una persona en cocina, exclusivamente para lavar todo lo que son las ensaladas verdes, hoja por hoja. Se trabaja de una manera disciplinada para que todo lo que es solicitado por los clientes, resulten tal como ha sido pedido. De ahí a estar encima del negocio, tanto en las compras de las mercaderías, como en la gestión del negocio y su servicio.
La Gran Parrilla, no hace publicidad, ni cuenta con página web. Sus promotores son los propios clientes, que llegan desde otros puntos de la ciudad en busca de sus famosas provoletas a la parrilla, algo que es una constante con quienes pudimos conversar, más allá de las generosas porciones de sus buenas carnes y guarniciones. “Acá llegan los hijos y nietos de antiguos clientes que han mantenido la tradición de venir una vez al mes con la familia, por eso no hemos necesitamos de publicidad porque se llena sin ella, imaginate si lo hiciéramos”, señala Mendes.
Un habitué por años que tuvo el lugar, fue el actor Ricardo Darín, quien junto a su familia frecuentaba el lugar por vivir cerca. Lo mismo sucede con la ex esposa de Marcelo Tinelli, la bailarina Paula Robles.
El negocio abre sus puertas de martes a viernes por las noches a partir de las 20:00 y hasta las 0:00 hs y los sábados, domingos y feriados, al medio día y noche. No abren los lunes, aunque sea feriado. Se recomienda hacer reservas, ya que se llena con facilidad y suele verse gente a la espera de una mesa desocupada. Para el tiempo de vacaciones, se cierra el local.
El negocio no acepta pagos con tarjeta ni de débito, ni de crédito.
- *La carne es de primerísima calidad y puede verse cómo los parrilleros la preparan.
- *Las provoletas a la parrilla son una delicia que no se puede dejar de probar.
- *Postre «TITO» (Pedido especial). Flan casero, Ensalada de Frutas, Bocha de Americana, Bocha de Dulce de leche, Porción de Dulce de Leche, Porción de Crema, Porción de Nueces, y Porción de Chocolate Caliente.