El boliche de Alberto
En Patagonia abundan las buenas carnes y hay algunas parrillas que hacen historia, pese a las distancias.La nueva generación de vinos locales y la atmósfera sureña dan la combinación perfecta para que El Boliche de Alberto, sea una de las parrillas más visitadas por turistas en Bariloche.
Más de 30 años especializándose en carnes y con una trayectoria de renombre que fue pasando de boca en boca, el Boliche de Alberto está ubicado sobre las calles Villegas esquina Elflein en Bariloche y hace poco abrió una sucursal sobre la Ruta 22, en Neuquén, un poco alejado del centro, pero muy cerca de la ciudad rionegrina de Cipolletti. Y si hay algo que todos saben en la Patagonia, es que las parrillas a la vera de la ruta, por norma, son buenísimas.
Alberto Pérez, su dueño, primero incursionó con una parrilla en Capital Federal en el año 1980, luego se mudó a Bariloche donde siguió con esa tradición. En esa esquina tan característica de la ciudad, esta parrilla es ya una institución.
Con la parrilla a la vista, el parrillero siempre está atento a sacarte el corte al punto exacto en la que la pediste. Carne de primera, ensaladas clásicas y buena carta de vinos -con muchas opciones de las nuevas bodegas patagónicas- el Boliche de Alberto se destaca por sus entrañas y su ojo de bife, que según sus comensales es “una tierna delicia”.
Las porciones son generosas, los baños están bien cuidados y por lo general no se asan achuras. ¿Lo más destacado? La atención y recomendaciones de los mozos, siempre atentos y serviciales.
- *Se hacen eventos corporativos.
- *Aceptan tarjetas de crédito.
- *Se recomienda hacer reservas.