A gusto con el vacío
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La primera sensación que suele tener una persona cuando ve una parrilla llena es que la mercadería debe ser muy buena. Que no haya ni una silla libre funciona, incluso, para que las ganas de ocupar un lugar aumenten segundo tras segundo.
Esto ocurre a diario en A Gusto. En esta parrilla del barrio de Caballito, ubicada sobre la Avenida Acoyte al 578, nunca sobra lugar. Y aunque A Gusto podría considerarse como una parrilla “de paso” por su infraestructura, está firme entre las preferidas de los vecinos de ese barrio.
Este fenómeno lo explica su mozo más antiguo, Rodolfo, quien ya lleva casi 10 años trabajando allí: “La calidad es nuestro estandarte. El vacío es muy bueno, por ejemplo. Es la especialidad de la casa y es lo que más piden los clientes”
Consultado sobre cómo lograr que esa calidad se mantenga intacta con los años, Rodolfo explicó que es muy importante indagar al cliente, preguntarle sobre sus preferencias, entablar una relación con él esos minutos que llevará sentado allí. “Por ejemplo, yo siempre les consulto qué tipo de cocción prefieren: jugosa, a punto o bien cocida. Y siempre sugiero a punto, para evitar que la carne se convierta en ‘una zapatilla’”, concluye.
Ante tal declaración, no pudimos hacer otra cosa que probar el vacío de Al Gusto y, de esta manera, corroboramos las palabras de Rodolfo e incluso agregamos algunos factores positivos. Uno de ellos, las cazuelas de chimichurri y salsa criolla, ese dúo dinámico e inseparable que hace deleitar a más de uno y que se sirven con el pan. Sin dudas, un lugar donde vale la pena esperar para comer.
- * Las cazuelas de salsa criolla y chimichurri se puede repetir cuantas veces quieras
- * Las gaseosas se sirven en tamaño grande
- * Las promociones para delivery están a precios muy accesibles