El mítico barrio tanguero de Buenos Aires se ha convertido en un polo gastronómico de buenas parrillas y los turistas ya lo ubican entre sus preferidos. ¿Por qué ir a comer a una parrilla en San Telmo?
Las parrillas de Buenos Aires son conocidas en el mundo entero, y es raro que un turista que llega a la ciudad no sepa del encanto de las carnes argentinas ni se muera de ganas de probarla.
En la zona sur de la ciudad, el viejo San Telmo fue ganando terreno y se posiciona como uno de los mejores barrios para ir a comer un buen asado argentino ya que la cantidad de establecimientos ha crecido y mucho.
Parrilas como La Brigada, Del Plata, El Desnivel o 1880 son algunas de las más conocidas, figuran en las guías de viajes y hay turistas extranjeros que ya vienen con la idea de visitarlas. Sin embargo, se pueden encontrar más de 20 parrillas en un puñado de cuadras. (Ver La Moderna o A los bifes).
¿Qué quieren los turistas?
El ojo de bife y el bife de lomo son sin dudas los cortes más solicitados. Carne que se corta con cuchara, piezas anchas de más de 3 centímetros y de hasta 500 gramos de peso, son a los ojos de los visitantes verdaderas piezas de alta cocina argentina.
A la buena carne hay que sumarle la atmósfera cultural que propone San Telmo: viejos bares, tango, actividades por doquier y mucha vida nocturna.