[bxslider id=»un-buen-asado-argentino»]
¿Cuáles son los cortes de carne típicos de una parrilla? Te mostramos los 10 infaltables para un asado exitoso digno de estas tierras, junto a algunos tips para garantizar un merecido aplauso al final.
Hay cosas que parecen obvias, pero para un extranjero o alguien que nunca ha hecho un asado, puede resultar más que complicado. ¿Qué pedir al carnicero? ¿Cuáles son los cortes más usuales y cómo reconocer que sean tiernos? Te contamos sobre los 10 cortes de carne que no pueden faltar en tu parrilla y algunas cosas a tener en cuenta a la hora de asarlos:
Asado de tira: también llamado simplemente “asado”. Como es cortado de forma transversal, incluye huesos, ideal para rematarlos con la mano. Este tipo de carne cuenta con ciertos niveles de grasa, lo que le otorga un sabor muy particular. Algo a tener en cuenta: las costillas indican la edad del animal, por lo que si estas son pequeñas, la carne será más tierna.
Vacío: se saca del cuarto trasero del animal y se caracteriza por ser muy jugoso. Es importante que tanto el color de la carne como el de la grasa tenga tonos suaves. Lo ideal es que tenga un peso de 1,5 a 2,5 kg.
Costilla de cerdo: Dicen que un asado sin carne de cerdo, no es asado. Cuando las tires a la parrilla, ponelas primero por el lado del hueso, después dalas vuelta, y sellalas. Así, no van a perder sus jugos ni su valor nutricional. Podes cortarlas simples, o dobles.
Pechito de cerdo: La carne de cerdo debe asarse despacio, ya que es necesario que no quede roja, por lo que se aconseja unos 45 minutos por cada kilo. Macerarlo con anticipación con chimichurri le dará un toque especial a la cocción.
Bondiola de cerdo: Es un corte que es todo carne, y muy suave. Se pueden hacer tipo en costeletas, o entera a la parrilla, muy despacio (se tardan unas 2 horas). Una salsa agridulce de mostaza y miel, va muy bien con esta pieza.
Chorizos: Los mejores son los de cerdo (aunque muchos los prefieren de carne vacuna), y hay que verificar que sean bien frescos y sus tonos no sean amarillentos. A la hora de asarlos, son los que primero salen, por lo que con solo 40 minutos a fuego lento, ya los tenemos de entrada. Es recomendable ponerlos cuando se da vuelta la carne.
Morcillas: Solo se tienen que calentar, por lo que con solo 15 minutos de un lado y 10 del otro, ya están listas. Si tenes ganas de probar algo exótico, son recomendables las morcillas vascas, las cuales son bien dulzonas porque incluyen pasas de uva, nueces y cebolla de verdeo.
Provoleta: Es recomendable ponerla en una fuente de aluminio, para que cuando pierda su estado sólido, no se caiga el queso. Se la puede condimentar arriba con algo de pimentón y pimienta, tomate cherry, aceite de oliva y albahaca fresca.
Molleja: Previo a la parrilla, dejarlas con agua y vinagre, para que se les vaya el gusto fuerte, luego condimentar con sal y ají molido. Hacerlas bien lentas, con fueguito tranquilo, y al final, un sacudón de fuego fuerte para que se doren.
Chinchulín: Se ponen con la parrilla bien caliente para que no queden gomosos. En media hora están listos con un fuego mediano-fuerte. El chinchu es muy rendidor, con medio kilo comen 4 personas tranquilamente y cuando se los compra, se los debe elegir bien blancos.